Iba a hacerlo todo de una, pero es mucho por cada personalidad, y si no lo divido, da lata leerlo. Así que aquí va, la que tengo entera, jajaja.
Si hubiera nacido hombre, hubiera sido como 70% Príncipe (siguiente entrada)... pero a la vez, 25% éste... y eso no iba a ser bueno.
Mi lado oscuro. Todos lo tenemos, eso es obvio. Todo existe en tanto su opuesto. Pero yo le temía. Temía que se apoderara de mí, porque, por un período largo de mi vida, lo estaba logrando, y por eso, decidí hacerme más fuerte, para ganarle y así hacer lo que realmente quiero. O no sé, quizá eso es lo que realmente me dicta mi esencia. Bah, whatever. I digress.
Mi lado oscuro. Hace poco comencé a pensar de nuevo en él. Lo tenía encerrado, y eso también me estaba haciendo mal. Fue mi sensei M. Tao (lolol cada vez que lo menciono, le pongo otro nombre, ja) quien me hizo recordarlo:
Estabamos viendo su nuevo libro, y me contó de su última ilustración, él mismo, pero no sólo "él", sino su lado oscuro. Él dijo que lo conocía bien, y que ahí estaba, casi latente. Que no peleaba contra él, ni a su favor, sino que convivían ese y el lado "luminoso", por así decirle, casi en armonía: Cada uno tomaba las decisiones que le correspondían... Pero eso sí, me advirtió, en caso de que alguien se merezca su lado oscuro, él no iba a dudar en echárselos en la cara. Ni siquiera si era yo la que se imponía frente a él.
Eso me dio mucho susto. Igual por su cara, nunca había visto eso en sus ojos. No se lo recomiendo a nadie, ja. Pero más que nada, me hizo dudar. ¿Yo, en ese mismo caso, de verme enfrentada con él, o con cualquier ser querido, me defendería? ¿Lucharía? ¿Me daría el coraje suficiente para alzarme contra él/ella? ¿Lo aniquilaría? ¿Y si así fuera, cómo quedaría?
No quise pensar en eso, porque sabía que, en el estado que estaba, no. No podría.
(se me cansó la mano, esperen jaja)
El tema quedó pendiente en mi cabeza, revoloteando como un colibrí. Pero tuvo que esperar hasta mi siguiente visita a sus aposentos (igual de desordenados que siempre) para que comenzaran a cobrar sentido de veritas. Hubo otra charla, de la cual no voy a hablar ahora porque se desvía del tema aún más. La cosa es que, gracias a esa segunda charla del año (o tercera, o quizá cuarta, filo con la numeración), empecé a recordar cosas. Y a darme cuenta de otras. Y finalmente, hace poquito, pude encontrar a mi lado oscuro. Y estaba ahí, esperándome.
Me sigue dando miedo, pero no ataca. Yo tampoco huyo. Es como un Yoh vs. Hao bastante cruo.
Una de las cosas que sé con certeza sobre ese lado es que nadie quiere saberlo. Créanme. Es todo aquello que yo podría llegar a ser / hacer, pero que por voluntad, me niego. Es todo aquel vicio que yo he trabajado para hacer virtud. Es todo aquel defecto que intento opacar. Es todo lo contrario a lo que intento ser, pero no tanto así. Es una desgraciada, pero una desgraciada inteligente. Backstabber. Loyal only to herself. Burlona. Interesada. Egocéntrica, egoísta. No narcisa, pero sabe lo que vale. Con dejos de superioridad. Habla lento. Se hace entender cuando quiere. Siempre se sale con la suya. Sus planes son perfectos. Poderosa. Sin miedo - una de sus peores cualidades. Y así sigue la lista. La cosa es que...
ahora que puedo mirarla a la cara,
a esa sonrisa burlona que tiene plantada,
opino lo mismo.
No estoy en el mismo estado de equilibrio, pues aún intento dominar ambos lados, incluso el medio, pero sé que saldrá si es necesario. Y hará lo que tenga que hacer. Y, repito, nadie quiere verlo. Porque una vez que lo vean... yo no volveré a ser la misma para sus ojos.
Aunque no duden en que, si me provocan, mi mirada no será lo único que cambie.
1 comentario:
que juerte o.o
en fin, todos tenemos eselado osucro mi niña, incluso yo... pero creo que nadie la ha visto, nunca la he dejado salir frente a otras personas porque es horrible D: es onda, como todo lo que detesto en una persona, está ahi xdddd
y me da miedo D:
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