domingo, 30 de mayo de 2010

Momentos Shounen vs Shoujo

Hay una diferencia fundamental entre un momento de la vida shounen y uno shoujo.

Para los que no saben, "shounen" ('niño' en japonés) se refiere a lo guiado específicamente al público varón xy. "Shoujo" ('niña' en japonés) no es lo contrario, pero va dirigido a las damas xx. En un ejemplo burdo, Dragon Ball es shounen, y Sailor Moon es shoujo. Creo que se entiende.

Pero así ha sido el mundo desde siempre: Diferentes géneros, diferentes opciones, diferentes decisiones, diferentes vidas. Y ahora a que en la modernidad se les haya ocurrido "oye, no, yo quiero que todos seamos iguales" y que haya vendido tan bien la pomada de esa idea utópica es otro tema. Porque, si te vas a lo básico, no puedes decir que un pene y una vagina son iguales. Y se tiene lo uno o lo otro (sin contar los casos especiales donde es d) todas las anteriores o e) ninguna de las anteriores), y con ello, te acomodas al mundo, pues nunca jamás el mundo se acomodará a ti.

Hasta a la Tuti le saltó el WTF al ver el cartel de "Un feminismo sin mujeres".

Y así po. En la vida, siempre se trata de DOS. Pueden haber miles de ramificaciones, cosas que sean para ambos, y hasta para ninguno (y cuando hay de estas, cabe cuestionar su existencia en tanto a función; "weon si no le haces bien a nadie mátate"), pero nunca podrás simplificar más allá de eso. No puedes dividir uno en uno.

Técnicamente, sí, 1:1= 1, pero ¿qué sentido tiene que el resultado sea el mismo uno? ¿Cuál de los unos es el que sobrevive, de todas formas?

Cuando se tienen estas dos opciones, además, queda implícito que deben relacionarse entre ellas, pues, si no hubiera, el mundo estaría vacío. Pero depende desde qué lado estás para ver qué punto de vista define esa relación y cómo se interpreta.

En el shoujo, es, como las niñas, sentimental, impulsivo, inseguro, y un tanto estúpido o falto de razón: la típica "¡Pero es que TIENES que decirle lo que sientes!". Lo que, todos sabemos, implica hooooooooooras de charlas internas, caras graciosas, agarradas y soltadas de teléfono, contemplaciones infinitas al espejo, nerviosismo manifestado físicamente, y estado en alerta máxima, HASTA que al personaje se le ocurra tomar una decisión y soltar la bomba. Ahora, la efectivadad depende del caso y contexto, pero ese no es el punto.

En el shounen, en cambio, es, como los niños, a la primera, sin tanto darle vueltas, más apegado a lo tangible de la realidad, y ferviente: "¡¡QUÉ MIERDA, ESTE NO ES EL MOMENTO PARA PENSAR EN WEAS COMO ESA!!". Lo que a su vez lleva a discusiones en voz alta, silencios largos, descarga de energía pulsional a través de distintos medios que dependen del sujeto mismo, apetito voráz o falta total de, sueño profundo o de nuevo falta de, fijaciones de mirada en los involucrados, y, finalmente, una toma de decisión que, al igual que el anterior caso, arriesga la salvación o destrucción cuática de algo.

Conste, esto es exagerado.

Como dije antes, bien puede haber una mezcla de racionalidades, como en el shounen decir que igual se acerca el fin de la batalla y que va a haber muerte, entonces que, antes de una pérdida posible y definitiva, le diga lo que siente para que no haya arrepentimiento post toma de decisión / climax / postmortem. "Antes de que sea muy tarde", "Anda y díselo, sé hombre", o la clásica negativa, "Si igual te vai a morir al rato si te va mal".

Mismo caso en el shoujo, decir "No te dejes llevar sólo por sentimientos, igual tienes una meta en la vida", "Sé valiente, hay cosas peores", "Si no puedes hacer siquiera eso, qué esperas hacer con el resto de tu vida?".

"¿Qué es lo peor que podría pasar?"...

Me aventuro a decir que ese 1:1=1 puede significar que todos tenemos algo de ambos. Y de ninguno, a la vez. En cantidades diferentes, pero tenemos. Y que así es como las relaciones pueden funcionar entre unos y otros unos. No pun intended.

Y así mismo, como todos tenemos un poquito de todos, al fin y al cabo, significa que en algún momento, tenemos que tomar las mismas decisiones. No en el mismo momento, pero sí la elección misma. Y depende de lo que tenemos dentro y fuera, de lo que hayamos vivido y lo que no, lo que estemos dispuestos a dejar atrás, lo que queramos hacer más fuerte, lo que queramos tener eventualmente, la opción que tomemos en aquel momento.

Entonces, ¿en qué momento está usted?

¿Y qué decisión va a tomar?

jueves, 6 de mayo de 2010

Me siento pésimo cuando me va mal en la u.

Pero si me pusiera a pensar en que podría ser peor, en que hay situaciones peores por las que he pasado y aún tengo que pasar...

como la mierda que quedó después del terremoto,

como la gente que se muere día a día y la gente que se queda extrañándolos,

como el rollo de la pensión,

como los problemas de mis seres queridos,

como la cagaa que está en mi familia...

Quedaría demasiado pal pico.

Por eso, me permito sentirme mal en circunstancias pequeñas.

Para no pensar en grande,

Para no pensar en los verdaderos problemas,

Para no decir, hey, podría ser peor, Y LO ES,

Para no caer en una depresión automática,

... sólo con comparar diciendo "esto no es tan malo".

Por eso, me siento pésimo cuando me va mal en la u.